Un gran acierto para Halloween puede ser disfrazarse de payaso malo.

El personaje del payaso, que de por sí es un ser bueno y nos hace reír, choca fuertemente con la maldad de ese otro payaso maléfico, así que para Halloween es un disfraz ideal, un payaso malo y tenebroso.

El vestuario puede ser como quieras, el clásico payaso de pantalón a cuadros, como un pantalón vaquero. El peso del disfraz, una vez más, está en el maquillaje, que no es muy difícil la caracterización y el resultado es siempre sorprendente.

Lápiz de labios de color rojo, Lápiz delineador negro, maquillaje blanco y maquillaje negro

Para maquillarte, extiende con una esponja el maquilaje blanco, totalmente, de modo que borre toda tu cara, labios, cejas...

Dibuja unas nuevas cejas mucho más altas y redondeadas para dar un aspecto más maléfico.

Te las puedes dibujar con el lápiz labial rojo y delinéalas luego de negro. Con el mismo negro, agranda tus ojos y píntalos de negro.

Remarca las lineas de tu cara para endurecer el rostro.

Por último, fija el maquillaje con talco

Un consejo: no te acerques a los niños que llorarán!